Tras un año lleno de retos y oportunidades, María de los Ángeles Sobrino López y José David Belén Medina, presidentes diocesanos de Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid, comparten su visión sobre el recorrido de 2024, reflejado en la Memoria Institucional.
Desde su perspectiva, descubrimos como Hermandades ha potenciado su misión apostólica y social, fortaleciendo el compromiso con los trabajadores y sus familias.
¿Cómo describiríais en una frase el espíritu de Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid en 2024?
Desde su origen, Hermandades del Trabajo se basa en la fraternidad que se refleja en la sociedad mediante la solidaridad y el compromiso social.
¿Qué logro, grande o pequeño, os gustaría destacar?
Quizá uno de los logros más significativos de 2024 haya sido haber propiciado la inclusión social de muchas personas en situación de vulnerabilidad, a través del acompañamiento, la formación y la creación de espacios de encuentro con trabajadores inmigrantes, familias trabajadoras y refugiados, intergeneracionales e interculturales.
Estos espacios han sido muy bien valorados por los participantes, ya que han permitido que personas que no se conocían hayan celebrado juntas la fe, se hayan conocido, hayan convivido y, lo más importante, según sus propias palabras: “han encontrado un espacio seguro, libre y auténtico, en el que cada uno ha podido ser y estar sin juicios, en libertad, y en el que han florecido relaciones profundas”.
En el proceso de renovación en el que nos encontramos, otro de los espacios de encuentro más significativos ha sido la creación de un grupo de jóvenes. Este grupo se reúne en un entorno creativo para descubrir y desarrollar los talentos que Dios les ha regalado y ponerlos al servicio de los demás, en un ambiente de convivencia fraterna iluminado por el carisma de Hermandades del Trabajo.
¿Y el mayor desafío?
A nuestro juicio, el mayor desafío en la actualidad es fortalecer la Hermandad para revitalizar la comunidad cristiana. El gran reto es encontrar el modo de hacerlo. Como creyentes, sabemos que la sola voluntad humana no es suficiente; por eso, para despejar esta incógnita, nos ponemos a la escucha del Espíritu. Con oración, discernimiento y creatividad, confiamos en la Esperanza que no defrauda.
¿Qué papel han desempeñado en la construcción del 2024 aquellas personas que no siempre están en primera línea: empleados, voluntarios, militantes?
En Hermandades del Trabajo, todos los que formamos parte de ella somos una gran familia. Y, como en toda familia, cada uno de sus miembros cumple un papel: ninguno es más importante que otro. Somos complementarios y necesarios para llevar a cabo la misión encomendada: evangelizar el mundo del trabajo y los distintos ambientes en los que nos movemos cada día.
Hermandades del Trabajo está al servicio de las personas. ¿Qué áreas consideráis que requieren mayor atención para fortalecer su misión y presencia en la realidad actual?
Ciertamente, en Hermandades del Trabajo, las personas son el centro de nuestro interés. Trabajamos por la dignificación integral de la persona, tanto de quienes forman parte de esta familia como de quienes se acercan a ella por distintos motivos.
En este momento histórico, tanto para la asociación como para la sociedad, consideramos que el área que debemos fortalecer es la apostólica. En un mundo cada vez más secularizado y alejado de Dios, reforzar nuestra espiritualidad es esencial para no perder nuestra identidad.
Como decía el Siervo de Dios Abundio García Román en su mensaje de apertura del curso 1969-70 al dirigirse al Consejo del Centro de Madrid: “Como centro y aliciente de la mejor espiritualidad, colocaremos siempre la devoción eucarística en sus diversas manifestaciones y consecuencias”.
¿De qué manera habéis incorporado la voz de la comunidad en la elaboración de esta memoria institucional?
La elaboración de la memoria institucional no es obra de una sola persona, ni siquiera de un pequeño grupo; es el resultado del trabajo en equipo, es decir, de trabajar juntos con sus alegrías y desafíos, siempre en comunión.
Cada equipo humano que forma parte de Hermandades ha aportado la información correspondiente a su ámbito de actuación, con el fin de enriquecer la memoria y mostrar lo que hacemos desde el ser hermanos y apóstoles.
¿En qué medida consideráis que esta memoria institucional no solo resume el pasado, sino que también impulsa la innovación hacia el futuro?
A nivel general, todos entendemos que la memoria proporciona de manera pormenorizada las actividades, logros y desempeño de nuestra asociación durante el año 2024. Sin embargo, lo que no sabemos “los profanos” es que también funciona como una herramienta de gestión para la rendición de cuentas, eficiente, transparente y responsable, que genera confianza entre afiliados, simpatizantes y cualquier persona interesada en conocernos.
Además, garantiza la continuidad institucional al documentar experiencias, lecciones aprendidas y mejores prácticas, que servirán de base para futuras acciones. Tanto como facilita la toma de decisiones informadas, al proporcionar información relevante para la planificación estratégica y la asignación de recursos, y apoya la comunicación interna y externa.
¿Hay algo que desearíais que la memoria institucional contara, pero que no se percibe fácilmente?
Sí, nos gustaría destacar que los trabajadores y las trabajadoras, antes que su rol laboral, son personas. Es decir, seres sociales y espirituales, lo que explica la peculiaridad de nuestro carisma: la doble línea apostólica y social.
¿De qué os sentís más orgullosos como presidentes en 2024?
Como cristianos católicos, nos sentimos profundamente orgullosos de que, en Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid, las personas anónimas que el Señor ha puesto en nuestro camino durante 2024, independientemente de su lugar de procedencia, religión o circunstancias de vida, manifiesten con bastante unanimidad que “se sienten en casa”.
Esto se debe a la manera en que se les acoge con amor fraterno, se les escucha sin importar el tiempo que se deba invertir, y se les orienta, acompaña y forma.
Por Guadalupe Mejorado
La entrevista a los presidentes diocesanos ha sido previamente publicada en nuestra revista “A Hombros de Trabajadores” n.º 21, julio-agosto 2025 en papel y pdf digital.