La conciliación famliar fue el tema elegido por la Delegación Diocesana de Pastoral del Trabajo para el Café-tertulia que se celebró el 9 de febrero de 2017.
El acto, organizado por Pastoral del Trabajo, contó con Comisiones Obreras, Economía de Comunión y la HOAC y se celebró en los locales de nuestro Centro Hermandades del Trabajo de Madrid.
EL COMPROMISO DE LA EMPRESA ES VITAL
En el se trataron temas vitales para trabajadores y empleos. La mala relación de los horarios laborales y los de la vida familiar terminan con familias estresadas, niños poco relacionados con sus padres y la posición, a veces insostenible, de las madres que se sienten en no pocas ocasiones obligadas a elegir entre tener hijos o seguir trabajando.
Las empresas no se toman a bien en muchas ocasiones los cambios de ritmo laboral que implican los embarazos, partos y periodos de tiempo contemplados por la ley, como las bajas por maternidad/paternidad y los derechos para incorporarse con flexibilidad al puesto de trabajo, a pesar de esos derechos son menos que en otros países europeos.
Obviamente, esto lo sufren mucho más las mujeres que los hombres y, en momentos en que las familias necesitan los ingresos de los dos padres para salir adelante con los gastos habituales, no es de extrañar las bajas cifras de natalidad de nuestro país.
Se destacaban dos empresas que respetan a las embarazadas: Mercadona y DAW Chemical, además de las que están vinculadas a la iglesia.
Nos decía Juan Fernández de la Cueva, Delegado de Pastoral del Trabajo Iglesia de Madrid, que “antiguamente trabajar era el medio eficaz para cubrir las necesidades vitales y familiares. Pero hoy las condiciones de trabajo dificultan y hasta impiden una vida familiar como Dios manda.”Y esto lo sienten y viven tanto los trabajadores en precario como los ejecutivos con disponibilidad 24 horas a la empresa.
La vida familiar es la primera víctima de los horarios que rigen la vida laboral, cuando debería ser al contrario o, por lo menos, complementarias ya que el equilibrio personal se alcanza cuando ambas facetas de nuestra existencia pesan lo mismo en nuestro día a día.
Por eso la Delegación Diocesana de Pastoral del Trabajo convocó este Café-Tertulia: para analizar y profundizar esta situación con criterios cristianos. “Aprovechamos esta convocatoria para invitar al diálogo a sindicatos y asociaciones civiles. Nos mueve el objetivo de no quedarnos en la reflexión intraeclesial sino seguir el rastro del Concilio Vaticano II que invitó a abordar los problemas actuales con un diálogo amplio ya que el Pueblo de Dios forma parte de la humanidad”, afirma el delegado.