Por Luis Germán Pineda Duque, Presidente de HHT- Centro de Medellín (Colombia)
A propósito de los 73 años de la creación de las Hermandades en España, por el Padre Abundio García Román, hoy en proceso de canonización y a los 58 en América Latina, por un grupo de laicos comprometidos, es indudable que se haya pasado por diferentes crisis
Setenta y tres años de existencia han enseñado que se han sorteado de una u otra manera, hoy año 2020, asume que el entorno ha cambiado y ello demuestra que hay que adaptarse al entorno, tenemos una crisis nueva y parece ser la que más duro ha golpeado a la humanidad en el último siglo, el COVID-19, demostrando que somos iguales, doblegó a unos y otros, nos enseña que la vanidad, el orgullo y enriquecimiento no es el camino, acumular no sirve si se está confinado, el mundo reclama un nuevo orden de acción, nuevos hábitos, nuevas formas de hacer las cosas.
En ciertos momentos enfrentaremos crisis y hoy pleno siglo XXI, estas crisis son más aceleradas,salimos de una y rápidamente llega otra, las épocas de relativa calma en las que se conocía el camino certero hacia el éxito y donde su logro dependía de seguirlo, ha terminado.
Los tiempos altamente complejos en el que vivimos y la vertiginosa velocidad del cambio en la que estamos inmersos, han visto a muchas grandes empresas desaparecer o reducir drásticamente su participación de mercado, no basta una marca reconocida, un buen servicio, el cambio está a la orden del día, no podemos seguir el ejemplo de aquellas reconocidas empresas multinacionales que desaparecieron, por el contrario, debemos reconocer sus errores y aprender de ellos.
La manera más potente de lidiar con una crisis es incumbir con ella y asumir la situación tal como es: para bien o para mal e independientemente de qué o quién la causó, entre más rápido se asuma el escenario, más rápido podrá encontrarse la solución, una forma alterna e igualmente genuina de dilucidar una crisis es relacionarse con esta como una oportunidad más.
Lo peor no ha pasado, se avecinan tiempos aún más difíciles en lo político, económico, lo social y lo ambiental, reformas tributarias, agudización del desempleo, bajos índices de crecimiento, hambre y desigualdad creciente, con la crisis nuevos focos de corrupción se evidencian en diferentes latitudes, ¿dónde está la oportunidad para Hermandades del Trabajo?
En la confianza, en su larga trayectoria que durante 73 años la ha caracterizado, la ayuda mutua, la cooperación y el bien común entre los trabajadores y sus familias; es hora de aunar esfuerzos, fortalecer las hermandades, recrear las acciones políticas, sociales, culturales y ambientales, resignificando el apostolado social “…que la caridad más heroica y la unidad más apretada, nos hagan acreedores al triunfo…”
Henry Ford dijo: “El fracaso es la oportunidad de empezar de nuevo de una manera más inteligente”. ¿Qué más inteligente que trabajar mancomunadamente buscando el mismo objetivo? Una crisis se dispersa con escenarios adversos y en gran medida inexplorados, exigiendo cambios radicales en nuestra forma de ser, hacer y maniobrar, cambios que indudablemente requieren sacrificios por parte de afiliados o los integrantes de la institución, en nuestro caso de sus afiliados, así como una mayor necesidad de contar con la inteligencia colectiva grupal.
Momento de hacer equipo
Para poder superar exitosamente momentos de crisis es definitivamente necesario hacer equipo y enfrentar la situación como tal, por sí solo no se puede lograr lo que un grupo de personas comprometidas y organizadas puede lograr en conjunto.
En equipo se dilucidarán acciones, las acciones, principio del hacer y el tener son lo único que produce resultados, una vez analizada la situación y haya conformado equipo para resolverla. Estos ejercicios tienen que ser diferentes, contundentes y ordinarios de manera que produzcan resultados extraordinarios en el menor tiempo posible.
Los estados de crisis prometen oportunidades extraordinarias para aprender y evolucionar, pero no es necesario ni majestuoso esperar estar en lo más profundo para realizar acciones, hay que aprender e innovar constantemente, los tiempos altamente dinámicos, complicados y complejos en el que vivimos lo exigen, si no se hacen, probablemente desaparezcan o decaigan drásticamente, es el caso de grandes empresas que por siglos fueron referentes y líderes en la industria, hoy es un poco más complicado, aunque un poco más fácil, lo uno porque la competencia cada vez es mayor y lo segundo porque cada vez la tecnología nos acerca, nos da de primera mano lo nuevo, nos informa sobre lo que sucede a nivel mundial, el conocimiento ya no es de nadie es de la humanidad.
En momentos de crisis, es imprescindible ser proactivos, la proactividad implica afrontar la situación tal y como es, pero dentro de un contexto poderoso que facilite su resolución.
Esta situación está mostrando el camino de la virtualización de las Hermandades en una sola línea -trabajo mancomunado- fortalezcamos las Hermandades a nivel mundial en un solo espíritu, son los deseos de nuestro fundador y de muchos que gozan del abrazo del Padre quienes trabajaron incansablemente por ver las Hermandades cumpliendo su misión.
No podemos dejar pasar lo que el Papa Francisco reflexiona sobre la Universidad del sentido, “crisis significa peligro y también oportunidad… Schola nació de una crisis y salió a escuchar el corazón de los jóvenes, a cultivar la realidad nueva. Buscando una alternativa para responder a la crisis… educar es ir escuchando, creando y celebrando, armonizando el lenguaje del pensamiento con los sentimientos y las acciones”.
“La cultura del encuentro -afirmó el Papa Francisco- reúne el sueño de los niños y los jóvenes, con la experiencia de los adultos y los viejos, este encuentro tiene que darse siempre si no, no hay humanidad. Sin ese encuentro no hay raíces, no hay historia, no hay promesa, no hay crecimiento, no hay sueños, no hay profecía”.
Y Francisco concluyó “sigan adelante sembrando y cosechando, con la sonrisa, con el riesgo, pero todos juntos y siempre de la mano para superar cualquier crisis”.
Es cada vez más evidente la vinculación de los jóvenes con la sociedad, deseosos de un cambio, articulemos entonces el viejo con el nuevo mundo. Don Abundio nuestro fundador, expresó: “el futuro de las Hermandades está en América”, es tiempo de darle una mirada a esa frase.
Artículo publicado en la edición de julio-agosto del periódico MAS