El Centro de Hermandades del Trabajo de Madrid vivió su Fiesta del Día del Afiliado

Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid celebró este domingo 16 su Fiesta del Afiliado, una actividad que tiene lugar cada año y que sirve de encuentro y convivencia de todos los que formamos parte de esta gran familia de Hermandades

La jornada comenzaba temprano, a las 10,30 horas llegaban procedentes de Madrid a la Villa Marista San José, ubicada en la localidad madrileña de Los Molinos, los más de 150 afiliados que se dieron cita en este día. Allí fueron recibidos por los presidentes diocesanos, por el consiliario y por los presidentes de los Centros de Barrio del Pilar y de Alcorcón.

Actos institucionales

Tras la bienvenida, un salón de actos repleto de gente se preparaba para comenzar la jornada. El primero en tomar la palabra fue el consiliario del Centro de Hermandades del Trabajo de Madrid, Ignacio María Fernández de Torres, quien señaló que tal y como afirmaba Don Abundio, fundador de las Hermandades del Trabajo, “lo que sostenía y daba sentido a las Hermandades era la fe en Jesucristo, y la necesidad de llevar la buena noticia de Jesús al mundo del trabajo”.

Por eso, Ignacio María manifestó que esta jornada “la pondremos en manos del Señor para reafirmarnos en lo que para nosotros es lo más profundo de las Hermandades del Trabajo, llevar la buena noticia de Jesús a los trabajadores”.

Posteriormente, la presidenta Diocesana del Centro de Hermandades de Madrid, María José Plaza Bravo, presentó a José Natalino Rendo, un joven sacerdote venezolano que compartirá con nosotros un tiempo.  Natalino, sacerdote Diocesano, agradeció a los asistentes la acogida recibida y señaló que está encantado de su nueva labor “estamos en Hermandades para servir y ayudarnos los unos a los otros”.

Posteriormente, habló el presidente diocesano Marcos Carrascal Cavia, quien expresó que después de estos 70 años, “seguiremos escribiendo la historia de Hermandadescon todos vosotros, simpatizantes, afiliados, militantes, consiliarios, dirigentes y trabajadores”. “No sobra nadie y será bienvenido todo el que venga a apoyar a aportar y sobre todo a disfrutar”, concluyó.

Para cerrar los actos institucionales se proyectó el vídeo institucional de Hermandades y que se ha hecho con motivo del 70 aniversario. A continuación, tuvo lugar la Eucaristía, que contó con el acompañamiento del coro de jóvenes de Hermandades.

Homilía

En su homilía Ignacio María Fernández de Torres, consiliario de Madrid, nos decía: “Cuando uno escucha a nuestros políticos, sindicalistas o intelectuales se da cuenta de que ninguno se atreve a abrazar al hombre en toda su plenitud. Que nos ofrecen ideas, planes y proyectos que sólo tienen como objeto un trozo del ser humano.

Nosotros, los que creemos en Jesucristo, el hijo de Dios encarnado, estamos llamados a recordar a la humanidad que no podemos dejar nada de lo humano fuera del bien y de la justicia. Pero eso tiene un precio, como decía el profeta Isaías”.

Sobre ese precio añadía: “¿Por qué D. Abundio y ese grupo de laicos que fundaron las Hermandades del Trabajo fueron tan incomprendidos dentro y fuera de la Iglesia?. Porque se dijeron si Dios ha abrazado a todo hombre también nosotros queremos abrazarlos y ¿cómo dejar fuera del abrazo al hombre en su realidad como trabajador. Cómo dejar fuera de vuestro abrazo cualquier persona que trabaje, que gane el pan con el sudor de su frente y cómo dejar fuera lo que esa persona sufre o goza en el trabajo”.

Entregarnos a Dios

“¿Cómo no tener en cuenta a la hora de entregarnos a Dios, a su reino y a su justicia que precisamente Dios nos ha regalado la capacidad de trabajar para que nos unamos a su obra creadora, a su obra redentora y que con nuestro trabajo contribuyamos a plenificar el mundo, a mejorar el mundo, a dar término a la obra que comenzó Dios?”, se preguntaba el consiliario diocesano.

“No estamos aquí para servir al mundo del trabajo porque se nos haya ocurrido: lo hacemos porque Dios nos ha encomendado esta tarea. Hermandades del Trabajo es una realidad carismática; no estaríamos aquí si el Espíritu Santo no nos hubiera traído. (…). Hemandades del Trabajo está llamada a ser profeta dentro y fuera de la iglesia. Un profeta es aquel que sabe leer los tiempos y la realidad y ante ella se hace dos preguntas muy sencillas: qué hay en esta realidad que sea conforme a Dios y qué hay en esta realidad que rompe los planes de Dios.

Carisma de Hermandades del Trabajo

El carisma de Hermandades del Trabajo es servir al mundo del trabajo, a lo más plenamente humano, ganarnos el pan con el sudor de la frente y reconocer que en ese trabajo nos unimos al mundo del carpintero. Dios nos ha hecho este regalo y los 70 años de Hermandades del Trabajo nos demuestran que Dios ya nos ha bendecido. Ahora nos toca a nosotros, y de nosotros depende que haya otros 70 años”, nos decía Ignacio María.

Al finalizar la Eucaristía nos dirigimos a tomar un aperitivo al aire libre para abrir boca para la comida posterior.

Por la tarde, y después de comer en Hermandad, se celebró una gymkana en la que los participantes disfrutaron de lo lindo. El día se cerró con el sorteo de regalos y de dos estancias para el Hotel AGARÓ Chipiona y los apartamentos de Cambrils.