Germán Ubillos Orsolich regresa al teatro tras veinte años publicado novela y ensayo con “Evelinne y John”.
Germán, autor teatral, escritor prolífico y Premio Nacional de Teatro, entre otros galardones, es uno de los más queridos colaboradores de Hermandades.
Y hoy es noticia, no por una nueva novela, sino por una obra teatral, género que hacía más de veinte años que no abordaba.
Inspiración para “Evelinne y John” en El Espinar (Segovia)
Asiduo a las residencias de El Espinar, de Hermandades, una de ellas ha sido testigo, este verano, de cómo la inspiración que había estado llenando durante esos veinte años a Germán, se materializó en esta obra que escribió en tan solo trece días.
Como él mismo dice, “Evelinne y John” se ha gestado durante veinte años y nacido en menos de dos semanas”.
Aunque la obra tiene un punto autobiográfico, está abordada desde fuera, como si el autor sobrevolara a los personajes, sus vidas, sus intereses y los tirones de su corazón. El punto de autobiografía tiene más que ver con el discurrir de la vida de Germán, sus experiencias, y cómo ha plasmado el conjunto de sentimientos y vivencias que le han proporcionado miles de libros leídos a lo largo de su vida.
Allí, escondidas y agazapadas, lecturas y vivencias de un hombre profundamente vital, dan como resultado una obra dura pero muy realista y comprometida con lo que es la realidad de las parejas y matrimonios de hoy.
“Evelinne y John”: dura historia de un matrimonio sin comunicación
“Evelinne y John” cuenta la historia de un matrimonio que va sufriendo el desgaste de los años y la incomunicación. Ella es una mujer profesional, tremendamente preparada y con unas relaciones de muy alto nivel pues ha estado casada con el presidente de los Estados Unidos.
Tiene un alto cargo que la obliga a largas jornadas laborales y a viajes por todo el mundo para encontrarse con grandes e importantes mandatarios. Germán hace un guiño a la actualidad y, en sus encuentros, Evelinne se reúne con la “creme de la creme”, incluyendo anecdóticamente a Carla Bruni.
Por su parte, John es un hombre inmaduro, con muy poco que hacer y una vida monótona y sosa que le lleva a sentirse inferior y un poco despechado.
Germán los compara, de alguna manera, con el matrimonio de la reina de Inglaterra y el duque de Edimburgo.
Se encuentran separados por sus intereses y sus vidas tan diferentes: no hay comunicación y tienen poca convivencia y ninguna vida íntima.
En medio de esta situación aparece Bárbara, una chica de 25 años, que John conoce en un bar de copas y que empieza a jugar habitualmente con él al ajedrez en su casa. Bárbara tiene las cosas muy claras y quiere salir de la vida que lleva hasta ahora, sórdida, que incluye a un novio relacionado con el hampa.
Tennessee Williams y Arthur Miller, sus espejos
Germán, que ha escrito la obra a la manera de los grandes autores teatrales como Tennessee Williams y Arthur Miller, nos avisa que el final es sorprendente.
Como escritor católico, Ubillos, nos presenta una situación que afecta a Europa y, en general, al mundo occidental, que ha sufrido una revolución de valores como consecuencia de los cambios de los roles familiares y la incorporación de la mujer al mundo -y a la tiranía- laboral de la sociedad capitalista.
“Vivimos en una sociedad confusa, con un fuerte componente feminista que implica que, en muchas ocasiones, el hombre ha perdido su rol y se encuentre confuso y sin papel en la obra de la vida diaria. Así aparece John en el escenario: sin papel que interpretar en su matrimonio y su vida”.
“En nuestra sociedad somos seres existenciales sumergidos en el cristianismo. Y nos vemos siempre avocados a la lucha entre el bien y el mal”, reflexiona Germán.
“Evelinne y John” se estrenó el 20 de febrero en Madrid, en el teatro Victoria.
Como afirma su autor, “hay que verla porque es una obra fuerte, dura, con un final sorprendente que no nos dejará indiferentes”.
Esperamos nuevas representaciones y su llegada a las librerías.