Misa 70 Aniversario Fundación de Hermandades del Trabajo

El mundo del trabajo, Hermandades y D. Abundio muy presentes en la homilía de Monseñor Osoro

El día 2 de diciembre Hermandades del Trabajo tuvo otra celebración grande con motivo del 70 Aniversario de su fundación: una solemne Eucaristía en la catedral Ntra. Sra. de la Almudena presidida por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro

 

Misa 70 Aniversario Fundación de Hermandades del Trabajo
Ofrenda de flores y las obras de Hermandades del Trabajo a la Vírgen de la Almudena

Invitados por el Consejo Nacional de las HHT, reunió un grupo enorme de amigos, afiliados y militantes de Hermandades de todas las épocas, algunos activos hoy, otros compañeros en la distancia.

Con presencia de los centros de España y recuerdo de los de América

Desde los centros de España llegaron sus presidentes para unirse a esta celebración y, en la distancia, las Hermandades de América también nos acompañaron en la fecha.

En todo momento percibimos el cariño y cercanía del Cardenal que en su homilía tuvo palabras de reconocimiento y ánimo para la labor que Hermandades hace (y “tiene que continuar haciendo”) en el mundo del trabajo. D. Abundio, fundador y Siervo de Dios, también estuvo presente en esta homilía.

En la preparación de este importante acto se intentó que las Hermandades de toda España se sintieran representadas.

Junto al Monseñor Osoro, concelebraron D. Antonio Algora, obispo emérito de Ciudad Real, muy vinculado a esta obra de trabajadores. Fue consiliario diocesano además de discípulo y amigo de D. Abundio. Ignacio María Fernández de Torres, consiliario diocesano. Los consiliarios Julián Serrano Andrés y Vicente Vindel.

Cristo vendrá de nuevo a Hombros de Trabajadores

Comenzó la Eucaristía con las moniciones de María José Plaza Bravo, presidenta diocesana de Madrid y José Miguel López, presidente nacional.

En ellas, María José se refería a este tiempo gozoso del primer domingo de Adviento y la celebración de este 70 Aniversario.  Afirmando que “desde la fe en Hermandades cultivamos la espera gozosa de que un día, como rezamos todos los jueves, se salvará la justicia social y ‘Cristo vendrá de nuevo a hombros de trabajadores’.

Agradeció a todos los presentes su participación en la Eucaristía de Acción de Gracias al Señor Jesús, hijo del carpintero, pidiendo también que “se intensifique y priorice en la Iglesia la Pastoral del Trabajo tan necesaria ayer, hoy y en el futuro” .

José Miguel, por su parte, afirmó que recordamos con memoria agradecida la figura de D. Abundio, Siervo de Dios. A seglares y consiliarios, que fueron buscadores infatigables con obras y palabras del desarrollo integral de los trabajadores, de la promoción de la mujer”.

Se acordó de su labor en todos los ambientes laborales y sociales y afirmó que Hermandades abría su corazón en esta Eucaristía de Acción de Gracias.

En las lecturas participaron María Luisa San Juan, presidenta nacional, Tomás Ochoita, presidente del centro de Guadalajara y Carlos Salcedo, director del periódico MÁS.

Cercanía al mundo de los trabajadores y a Hermandades

En su homilía, Monseñor Osoro mostró su cercanía al mundo de los trabajadores y, por ende a Hermandades y D. Abundio.

Entresacamos algunas frases. Pero, si quieres acceder aquí a la homilía completa, puedes oírla en el siguiente enlace.

“Es un día singular y especial celebrar este 70 aniversario porque en tiempos en que  Abundio y un grupo de laicos comenzaron a trabajar, a dar importancia y a humanizar el mundo del trabajo.  No es, después de 70 años, este momento histórico que todos nosotros estamos viviendo porque sigue siendo necesario volver a redescubrir la valoración que del trabajo ha hecho Dios, como nos describe la Biblia.

Han hecho los padres de la iglesia, los sucesores de Pedro y tantos hombres y mujeres que han sido capaces de dar significación al trabajo de dar su vida por la justicia de todos los hombres.”

El hombre y el trabajo, una relación de dignidad

El Cardenal continuó más adelante: “El hombre puede considerar el trabajo como un verdadero instrumento de la propia santificación. Porque es verdad que trabajando cumple un deber y un derecho para con él y la propia sociedad.

Pero es importante que esto lo pueda disfrutar con los suyos, que no sea una esclavitud que le lleve a sobrevalorar el trabajo y no tenga tiempo, horas para reflexionar con otros, para pensar, para disfrutar.

Es necesario recordar las condiciones de un trabajo digno, quizás más que nunca, quizás como en tiempos lo hizo D. Abundio. Por eso la palabra de Dios que acabamos de proclamar nos ayuda a todos nosotros a repensar ciertos aspectos que la dignidad necesaria que nos tiene que regalar el trabajo, pues así lo dispuso Dios.”

“Os querría decir en este primer Domingo de Adviento: hoy el Señor sale a nuestro encuentro. Os lo decía el profeta Isaías, ‘vosotros la arcilla y Tú el alfarero’. Obra de Dios somos y si lo somos porque a veces nos metemos o nos meten en un camino que envilece nuestra vida.

Por qué hoy el Señor nos insiste en que si somos obra de su mano Él quiere salir a nuestro encuentro para que practiquemos su justicia y entremos por sus caminos. Él lo quiere hacer en estos momentos porque Él quiere devolvernos esa dignidad que todos tenemos.

Dejemos iluminar por esa justicia de Dios

La justicia, la nuestra, en muchas ocasiones se pierde o incluso se mancha o se marchita. Es necesario que nos dejemos iluminar por esa justicia de Dios, que va más al fondo, a la raíz de lo que necesitamos los hombres para mostrar a todos que somos obra de las manos de Dios. Obra sagrada que nadie puede estropear y utilizar a su antojo. ¿No fue este el empeño de D. Abundio, no fue esta la intuición que vosotros, que Hermandades, tuvo desde el principio?

“Me atrevo a preguntaros ¿estamos despiertos o nos hemos ido durmiendo poco a poco todos? ¿vivimos cómo quería D. Abundio, seducidos por Jesús y por el gozo del Evangelio o distraídos por cuestiones superficiales, dejando al fondo la cuestión más importante”.

Monseñor Osoro terminó diciendo:

“D. Abundio nos dice que nunca vivamos evadidos de las necesidades de los hombres. Especialmente evadidos de plantearnos lo que es verdad y el sentido que tiene el trabajo para el hombre, que no solo es para sustentarse, que también, sino para desarrollarse en plenitud”.

Que este encuentro con Jesucristo que hacemos dándole gracias por esta realidad de Hermandades del Trabajo, dándole gracias por estos 70 años. Sea también para decirle al Señor: lánzanos a descubrir con la misma pasión con la que comenzaron las Hermandades la necesidad urgente de hacer hoy algo por el mundo del trabajo.

Es verdad que no son las mismas situaciones hoy que entonces, pero es verdad que también hoy se necesita la presencia de Jesús Obrero, de Jesús trabajador, en el mundo del trabajo.

Así lo recibimos esta noche y así le decimos gracias Señor y gracias por Hermandades, y por invitarnos a recuperar la mística que un día, en el comienzo, tuvieron”.

Preces y ofrendas

Las preces fueron hechas por Miguel Ángel Calvo, presidente del centro de Ávila y Emilia Sicilia, del centro de Córdoba. Las ofrendas las hicieron José Aguayo presidente del centro de Jerez, Teresa Prieto, militante del centro de Madrid y Ángel Cantarero, también del centro de Madrid.

La Eucaristía terminó con el ofrecimiento de Hermandades, fiel a su espíritu mariano, a la Virgen de la Almudena de unas flores y de las obras de Hermandades. Lo dirigió Monseñor Osoro junto a los atentos miembros de la Obra.

Se rezó la oración de la Virgen del Cenáculo y se cantó a Nuestra Señora con la emoción del encuentro y la fidelidad de estos 70 años que, esperamos todos, sean muchísimos más.