El Grupo Café Joven se unió a los jóvenes del Wow Fest, el Jubileo Interdiocesano de Adolescentes y Jóvenes

El pasado sábado 27 de septiembre, 17 jóvenes del programa Café Joven de Hermandades del Trabajo de Madrid asistieron al encuentro Wow Fest – Jubileo Interdiocesano de Adolescentes y Jóvenes.

Acompañados por la directora del Área Apostólica del departamento Pastoral, Ketty Herrera, el presidente diocesano, José David Belén, y el consiliario diocesano, Ramón Llorente de Madrid, junto a un grupo de militantes.

El evento, organizado por las delegaciones de juventud de las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares, tuvo lugar en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena y congregó a más de 3.000 jóvenes.

La jornada estuvo presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, quien les recordó que “la esperanza no es un sueño ingenuo, sino una llama capaz de transformar el mundo”.


Para nosotros fue motivo de alegría poder saludar a nuestro arzobispo, D. José Cobo, que nos animó a seguir caminando juntos en la fe.

Hubo numerosos talleres y trabajos en grupo en los que se trataron temáticas muy diversas e interesantes para nuestros jóvenes. Cada uno pudo asistir a una ponencia diferente.


La jornada concluyó con un festival de artistas católicos como: Aisha Ruah, Paola Pablo, Javi Portela y Hakuna, que nos presentaron un concierto de alabanza a Cristo, en un ambiente de alegría, música y comunión.

Fue emocionante ver la catedral de Santa María la Real de la Almudena, llena de jóvenes, sacerdotes, catequistas, religiosos y otros acompañantes con motivo de este Wow Fest.

La celebración, presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, junto con Antonio Prieto, obispo de Alcalá de Henares y José María Avendaño, obispo auxiliar de Getafe, dejó impronta a los que asistimos. Además de los sentimientos de pertenencia y de formar parte de algo muy grande.

El arzobispo se dirigió a los jóvenes hablándoles de los falsos caminos de la felicidad: «Pensamos que ser felices es tener cosas, acumular seguidores o aparentar siempre estar bien. Eso da alegría, pero ¿eso no es solo por un rato?». Frente a esa lógica, recordó que «la esperanza verdadera tiene un nombre: Jesucristo”.

“La voz de Jesús a veces es un susurro, otras es un silencio, otras son como un beso en el alma o como una llamada, pero nunca agresiva y aterradora. Es la voz del amor que siempre te deja libre, que nunca te obliga», afirmó.

Esa llamada ya ha resonado. Si tú también la sientes, ¿vas a quedarte fuera del camino?
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