D. José Cobo pasó por las Hermandades del Trabajo de Madrid al principio de su ministerio presbiterial, en el año 1994. Era consiliario acompañante de los jóvenes de las Hermandades, pero tenía gran interés por conocer el Movimiento, pasaba por los distintos departamentos y grupos aportando la novedad de su flamante sacerdocio.
Por María Luisa San Juan Serrano, Militante de Hermandades del Trabajo-Madrid
Damos la bienvenida a monseñor José Cobo Cano, nombrado arzobispo de Madrid por el Papa Francisco
Los pasados días 24 de junio y 8 de julio José David Belén Medina, presidente diocesano, y, Fernando García Adrianzén, estuvieron presentes en las respectivas celebraciones de acción de Gracias por sus años como cardenal arzobispo de Madrid de D. Carlos Osoro y en la Misa de inicio de ministerio pastoral como arzobispo de Madrid de monseñor José Cobo Cano.
También acudieron otros militantes y afiliados de Hermandades del Centro de Madrid. Agradecidos con el primero de ellos por el acompañamiento y cariño que nos ha manifestado durante estos años, y con la bienvenida al que fuera hace 29 años, viceconsiliario de nuestro Centro.
Un sacerdote preocupado por el desempleo
En el Centro de Hermandades de Madrid, D. José Cobo pasaba a menudo por el Departamento de Cooperación Social y Caridad, equipo en el que yo colaboraba por entonces, valorando mucho la tarea que realizábamos en la acogida y el autoempleo, para trabajadores en paro. Hermandades forma parte del programa de paro y conciencia social de la archidiócesis, con Cáritas y Justicia y Paz.
Su ministerio pastoral se ha destacado en lo social, tanto en parroquias como en movimientos y como obispo auxiliar, siguiendo la línea que nos está pidiendo el Papa Francisco.
Por eso recordaba en la homilía que “No olvidemos que somos una Iglesia samaritana”. Es la forma de caminar juntos en la Pastoral Social y promoción de aquellas personas más desfavorecidas y vulnerables, entre los que se encuentra hoy el mundo del trabajo, sin olvidar a los migrantes.
Esto lo vive nuestro Obispo como responsable de Migraciones en la conferencia Episcopal Española.
Trabajando unidos, todos, en la Archidiócesis.
Aprendiendo a empastar las diferencias, nos decía en la homilía, hoy se cumple esta escritura si atinamos a ser testigos de la voz de Cristo, pero no individualista y fragmentariamente, sino de manera comunitaria. No podemos ser parcelarios, sino integradores. Solo el esfuerzo en «ser uno para que el mundo crea» hará que sonemos de verdad a Cristo.
Ha asegurado: «Hoy es un buen momento para que reavivemos nuestra conciencia diocesana, inserta en la Iglesia universal.
Porque, como a los apóstoles en Pentecostés, Madrid necesita escucharnos, cada uno en su propia lengua, pero unidos. Todo ello, mediante el diálogo y el entendimiento, valorando la vida de nuestras comunidades, e impulsando parroquias y realidades eclesiales de todo tipo alrededor de la misión.
“Necesitamos comunidades abiertas que remitan a Dios”
Comunidades abiertas, familiares y, sobre todo, que remitan a Dios. Que proclamen con obras, palabras y celebraciones la fuerza seductora del Evangelio».
«Queremos caminar siempre al ritmo ágil y libre de Jesús, el Cristo; siempre atentos a quienes quedan descartados al borde del camino. Las migraciones, la desigualdad, la soledad, la violencia y el sinsentido son los rincones donde las personas desplazadas, los pobres, los cautivos, los ciegos y oprimidos esperan a los seguidores de Cristo unidos, para ser rescatados y reconocidos como hijos de Dios».
Al finalizar la homilía monseñor Cobo pidió la oración y cercanía de todos. Desea que su guía sea la del Buen Pastor y los entrañables brazos de la Virgen de la Almudena.
Que estos ecos compartidos nos ayuden a caminar juntos en el camino sinodal desde la comunión, participación y misión que nos permita anunciar el evangelio.
Al día siguiente de este evento, el Papa Francisco hizo público su creación como Cardenal de la Iglesia Católica. La ceremonia tendrá lugar el 30 de septiembre.
Bienvenido, D. José Cobo. Qué Dios le bendiga y bendiga su labor como pastor de Madrid.