El domingo 16 de julio, Hermandades del Trabajo celebraba 70 años de su Fundación. Y lo hizo con una serie de actos que fueron emocionantes y reveladores, porque esas siete décadas que parecen haber pasado en un suspiro.
Esta es la crónica de la celebración de ese 16 de julio en Hermandades del Trabajo, de Madrid. Son años, meses y días en que muchas personas entre dirigentes, militantes, colaboradores, afiliados, simpatizantes y amigos de las Hermandades del Trabajo han hecho de esta obra, que creció desde una “semilla de mostaza”, un gran movimiento.
En su camino se ha acercado, ayudado, formado, entretenido y convivido con miles de trabajadores de España y América.
Juntos en la Eucaristía de Acción de Gracias
Los actos comenzaron con una Eucaristía concelebrada por nueve sacerdotes, presidida por Ignacio María Fernández de Torres, consiliario diocesano del Centro de Madrid de HHT, en quién había delegado el vicario por compromisos anteriormente adquiridos.
Fue una misa muy participada, de Acción de Gracias, con la capilla llena, y con asistentes especialmente venidos para este evento, algunos con dificultad por la edad o “achaques”, que hicieron un esfuerzo muy valorado por todos.
Aunque debido a las fechas vacacionales hubo ausencias, estábamos muchos y pudimos compartir un rato con algunos amigos que hacía tiempo no veíamos.
Tras la Eucaristía, nos dirigimos al Salón de Actos para asistir a unas palabras de los presidentes del Centro y la presentación de las novedades para este año del 70 Aniversario.
Mensaje de María Luisa San Juan, presidenta Nacional de las HHT
Comenzó con la presentación de Fernando García Adrianzen, administrador del Centro de Madrid, que hacía referencia a esa primera farola que albergó las ilusiones y acciones de D. Abundio y los primeros militantes.
Abrió el orden de intervenciones, María Luisa San Juan, presidenta nacional de Hermandades del Trabajo, que afirmó que era un día de alegría para todos pues todos los centros celebraban su propia Eucaristía para conmemorar la fecha.
“Somos un movimiento de masas, con vocación de llegar más allá de nosotros mismos y, tal y como nos dice el Papa Francisco, tenemos que salir a las periferias”.
También nos contaba Marisa que había asistido al Encuentro Mundial de Trabajadores –que se celebraba también esos días en Ávila- y que estaba asombrada de su envergadura, “un movimiento masivo de trabajadores de los cinco continentes”. “Hermandades tiene que hacerse presente, esa es nuestra tarea”, terminaba.
Pedro Martín, presidente diocesano de Madrid
Pedro Martín, presidente del Centro de Madrid, comenzaba diciendo que estamos de cumpleaños y eso se celebra siempre con alegría. “Celebramos el momento en que Mons. Eijó y Garay encomendó a D. Abundio una tarea de envergadura que, en esos momentos, no se sabía cómo acabaría”.
Agradecía Pedro también a Dios y a la Iglesia su preferencia por los trabajadores.
También recordaba a los consiliarios, como acompañantes, a los seglares que supieron encarnar el carisma de Hermandades y a todos los que sirvieron de ejemplo.
Y a los miles de afiliados. Porque todas las iniciativas y logros de Hermandades han sido sin ayuda de ninguna clase. “Lo conseguido ha sido con la ayuda de la cuota de los afiliados y gracias al tiempo y dedicación de los militantes”.
“Con la ayuda de Dios y lo que nos ha inspirado a través de nuestro ideario y nuestro carisma, hemos ofrecido tiempo y afanes para el servicio de las personas”, añadió.
“Durante este tiempo, Hermandades ha acompañado enfermos y soledades, estando cerca de las personas y procurando vivir la fraternidad y la solidaridad. Se ha luchado codo con codo por la justicia social en las empresas y se ha procurado el desarrollo integral de las personas en sus aspectos humano, profesional y espiritual, con una sólida formación”.
“Gracias a todo ello hemos aprendido a tener un modo de vida austero y a tratarnos como hermanos”, añadió Pedro Martín.
María José Plaza, presidenta del centro de Madrid
María José Plaza, presidenta del ¨Centro de Madrid recordó la visita pastoral a los centros de América, en agosto de 2016, y afirmó que “estamos celebrando el 70 aniversario de un movimiento de trabajadores católicos que tiene presencia internacional”. Y eso es muy relevante.
Se inspiró en la carta pastoral de Mons. Fernando Chomali, arzobispo de Concepción (Chile). En ella se denuncia que se está sacando a Dios tanto de la esfera pública como del corazón. Lo que tiene como consecuencia inmediata que pierdan los débiles y ganen los fuertes.
“Con Dios se construye, sin Dios se destruye”, afirmó. “Y Hermandades está dispuesta a hacerse cargo del dolor del alma de muchos hermanos y hermanas, junto a otras instituciones.”
“La búsqueda del bienestar y la felicidad es sinónimo de autorrealización. La ausencia de un referente único (Dios) ha llevado a la segregación social y a la violencia como método para resolver los conflictos”, denuncia María José Plaza.
Igualmente, hizo un llamamiento para que “todos aceptemos el compromiso de custodiar y defender la creación; de estar atentos a cada persona y contrarrestar la cultura del desperdicio y el descarte para promover una cultura de la solidaridad”.
Economía y proyectos en la Memoria Institucional
José Luis Santos, Vicepresidente para Asuntos Económicos, hacía un recorrido histórico en este tema, vital en cualquier institución.
Destacaba esos primeros tiempos, en que los primeros hombres y mujeres de Hermandades, junto a D. Abundio, no tenían ni local, pero, a pesar de todo, consiguieron hacer un patrimonio.
Pero, muy importante, “D. Abundio, reconocía lo económico y lo patrimonial como un mero instrumento al servicio del carisma, para hacernos presentes en el mundo del trabajo. Para crear unas estructuras que han ido favoreciendo la acción apostólica”. Y que, según sus palabras, debía gestionarse con “austeridad y generosidad”, aplicando la imaginación.
A continuación, se presentó la Memoria Institucional de 2015/16 en la que se recogen aspectos de la propia identidad de Hermandades, así como los logros y el repaso de las cifras que se han gestionado lo mejor posible.
Puesto en papel, no deja de sorprender las muchas cosas que lleva a cabo esta obra de trabajadores para trabajadores.
Se presentó, igualmente, la nueva página web. Se trata de mejorar la usabilidad y facilitar la navegación por ella, a la vez que mejorar los contenidos.
Fernando García cerró el acto con una emotiva, y a la vez alegre, despedida y todos nos dirigimos a tomar un cóctel de convivencia en el que fue posible charlar y saludarnos más sosegadamente que en el día a día.
Tras estos, serán otros los actos que nos congregarán para celebrar este 70 aniversario de la Fundación de las Hermandades del Trabajo.