El día 8 de marzo, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, tenemos una Mesa de Experiencias, con el tema: “Mujeres trabajadoras: El trabajo no es un privilegio”, en el Centro de Hermandades de Madrid.
En la Mesa de Experiencias contamos con los testimonios de Violeta Ropero, Psicóloga en Hermandades del Trabajo de Madrid, María Sabas, directora del CSB Escuela de Español, y Yasmina Hera, periodista y presidenta de la Asociación de Periodistas Venezolanos en Ecuador.
La Mesa de Experiencias tendrá lugar dentro del 28º Encuentro de Trabajadores Inmigrantes y Familias Trabajadoras.
PROGRAMA:
- 17:00 – 18:00 h. Eucaristía (Capilla HHT)
Al final de la Eucaristía se leerá el Manifiesto de la Iglesia por el Trabajo Decente. - 18:00 – 19:00 h. Mesa de experiencias: mujeres trabajadoras (Planta 1.ª)
- 19:00 – 19:45 h. Trabajo en grupos y testimonios
- 19:45 – 20:30 h. Convivencia y picoteo
Durante estos Encuentros los padres cuentan con un servicio de guardería así, durante el tiempo que sus padres participan en las actividades, ellos están jugando entretenidos con otros niños.
Palabras de José David Belén, presidente diocesano de Hermandades del Trabajo-Madrid
En Hermandades del Trabajo, desde nuestros inicios, las mujeres han sido pilares fundamentales, gozando de igualdad en todos los órganos directivos y ejecutivos. Reconocemos que el camino no ha sido fácil, pero con el esfuerzo de todos y la gracia de Dios, hemos avanzado.
Hoy, 8 de marzo, celebramos la dignidad y el valor de cada mujer, reflejo de la imagen de Dios. Recordamos a aquellas mujeres que, a lo largo de la historia, han sido instrumentos de cambio, siguiendo el ejemplo de María, nuestra Madre, y de tantas santas que nos inspiran.
Sigamos construyendo un futuro donde la justicia y el amor, valores fundamentales del Evangelio, sean la base de nuestras relaciones. Que la luz de Cristo ilumine nuestro camino, guiándonos hacia una sociedad donde la igualdad sea una realidad para todas.
Que Dios bendiga a todas las mujeres en su día y siempre.
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Manifiesto de la Iglesia por el Trabajo Decente en el Día de la Mujer: Por la dignidad de las mujeres. Trabajo decente, derecho, no privilegio.
“Desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente denunciamos la desigualdad, explotación y precariedad que afectan especialmente a las mujeres en el ámbito laboral. La economía sumergida perpetúa la vulnerabilidad de millones de trabajadoras, negándoles derechos fundamentales y condiciones dignas de vida.
Un grito por la justicia laboral e igualdad
El trabajo es clave para la dignidad humana. La economía sumergida niega este derecho al privar a las mujeres de empleos justos y equitativos. Urge que esta problemática sea priorizada en las agendas políticas y sociales. “El trabajo es un derecho fundamental y un bien para el hombre: un bien útil, digno, que corresponde a su dignidad, que expresa y acrecienta la dignidad humana” (CDSI, 287)
Las mujeres en la economía sumergida: Una realidad invisible
En España se calcula que la economía sumergida supone en torno al 16% del PIB y es muy difícil calcular
cuál es la participación exacta de la mujer en ese porcentaje, sin embargo, todos los estudios coinciden en
que es mayoritaria en todos los casos. Muchas empleadas del hogar, jornaleras, cuidadoras y limpiadoras
trabajan sin contratos ni protección social, enfrentando jornadas extensas, salarios bajos y despidos
arbitrarios. La situación es aún más grave para las mujeres migrantes, quienes, debido a barreras
administrativas, racismo y xenofobia, se ven obligadas a aceptar empleos informales. Además, muchas
enfrentan riesgos de trata y explotación sexual. (seguir leyendo el Manifiesto completo AQUÍ)
Aprovechar el Encuentro para la Reflexión y la reivindicación
Este Día de la Mujer es una nueva oportunidad para reflexionar, visibilizar y reivindicar el papel fundamental de las mujeres en el ámbito laboral y en la sociedad.
A través de este encuentro, queremos reconocer sus luchas, sus logros y los desafíos que aún persisten en la búsqueda de un trabajo digno, equitativo y sin discriminación. La voz de cada mujer cuenta, su esfuerzo construye futuro y su presencia transforma realidades. Sigamos avanzando juntos hacia una sociedad más justa, donde el trabajo sea un derecho con condiciones dignas para todas y todos.