El pasado 24 de octubre tuvo lugar en el centro del barrio del Pilar en Madrid la charla “Experiencias apostólicas de un misionero español en la Amazonía”, a cargo de D. Víctor Hernández, párroco de Santa María del Val, parroquia a la que pertenece nuestro centro
La charla se inició con la presentación de D. Víctor, cuya experiencia viviendo como misionero en tierras brasileñas se extendió durante 15 años. Una serie de situaciones familiares la obligaron a regresar a España hace tres años.
Víctor estuvo destinado en una comarca (isla) de la zona adscrita a la provincia de São Paulo cuya población hablaba el idioma guaraní. Ello le obligó a familiarizarse con dicho idioma por lo que tuvo que desplazarse durante un tiempo a Uruguay hasta conocer y dominar la lengua.
La región en la que estuvo compartiendo su vida durante esos años era una zona muy pobre. Sus habitantes vivían en unas cabañas de paja y se alimentaban básicamente de lo que producía la tierra, de arroz y de maíz. Su organización territorial la presidía y mandaba un cacique, personaje que era muy respetado por los habitantes de la región.
Dicha isla y su entorno estaban muy alejados de la civilización. El hospital más próximo estaba a 300 kms. La región era además de muy precaria, peligrosa. En ella existen muchas clases de serpientes. todas ellas venenosas, mosquitos, arañas, escorpiones, etc.
Una de las primeras experiencias de D. Víctor fue la de llevar al hospital a una niña de ocho años mordida por una cobra. La niña desgraciadamente murió por el camino a consecuencia del ataque de este reptil. Esta triste experiencia y otras que nos relató D. Víctor, reconoció que le dejaron muy marcado.
Este pueblo a pesar de su pobreza, era un pueblo feliz, religioso y muy acogedor, como se evidenciaba de las muchas fotografías que pudimos contemplar durante su exposición.
Los niños se vestían con la ropa que recibían de Europa, concretamente de España. Brasil, con sus 215 millones de habitantes es una de las regiones de Latinoamérica con mayor inmigración, en España hay 160.000 inmigrantes de ese país y en Portugal hay mayor número, aún. Tras la exposición de D. Víctor, apoyada con gran número de diapositivas, hubo un vivo y participativo coloquio en el que los asistentes hicieron muchas preguntas.
Tras ellas dimos por finalizada esta charla que resultó interesante y muy cercana. Agradecemos a D. Víctor que compartiera con nosotros sus experiencias como misionero y nos hiciera partícipes del valor de la experiencia, desde el punto de vista tanto cristiano como personal.