La Fundación Abundio García Román y el Instituto sobre el Trabajo de HHT organizaron la II Jornada de Doctrina y Pastoral Social, centrada en el impacto de la Inteligencia Artificial en el mundo laboral. El evento reunió a expertos para debatir sobre los desafíos y oportunidades que la IA representa en distintos ámbitos profesionales.
Inteligencia Artificial: historia, avances y su impacto en el trabajo
Presentaron el evento Pedro Martín Nogal, presidente de la Fundación Abundio García Román, y Carlos Salcedo Peñalver, director del Instituto de Estudios sobre el Trabajo.
La primera conferencia “Inteligencia artificial no tan ‘artificial’. Introducción teórica y práctica en el campo de la IA” fue presentada por Dan Ciociou Muntiu, Managing Director de Accenture.
La inteligencia artificial (IA) se define como la capacidad de una máquina para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana: aprender, reaccionar y resolver problemas. Esta definición incluye conceptos como el aprendizaje automático (machine learning).
Para ilustrar cómo funciona, Dan utilizó el ejemplo de como un niño aprende a identificar los animales asociándolos a distintos sonidos onomatopéyicos. Así, la IA también aprende por experiencia, solo que lo hace procesando grandes cantidades de datos.
La historia de la IA se remonta a 1950, cuando Alan Turing se preguntó si las máquinas podían pensar. “El término “inteligencia artificial” surgió en 1956, marcando el inicio de un campo de estudio formal. Desde entonces, los avances tecnológicos llevaron a logros históricos como la victoria de AlphaGo frente al mejor jugador del mundo de Go, o la de una máquina de IBM frente al campeón mundial de ajedrez”. nos dice Dan.
En 2014, se produjo un gran salto con la aparición de las redes generativas antagónicas (GANs), que permitieron a las máquinas empezar a crear contenido. De ahí surgieron aplicaciones como ChatGPT, “que alcanzó 100 millones de usuarios en solo 60 días, superando ampliamente la velocidad de adopción de plataformas como Uber o WhatsApp”, informó el ponente.
ChatGPT demostró que la IA no solo puede responder preguntas, sino también generar poemas, código, imágenes y artículos. Todo ello pone en jaque la idea de que solo los humanos podían realizar tareas creativas.
Una de las grandes fortalezas de la IA es su capacidad de procesamiento. Se estima que puede analizar todo el contenido de la Biblioteca Nacional en apenas 30 segundos y extraer conclusiones. Cuanto más aprende, más precisión tiene para predecir, decidir o crear.
Sobre su impacto en el mundo laboral, Dan citó un estudio que indica que el 40% de las horas de trabajo en todas las industrias podrían verse afectadas por la automatización. “Pero no todo son amenazas: la IA también se plantea como una aliada para aumentar la productividad, liberando tiempo para tareas de mayor valor”, afirmó.
Un desarrollo interesante es el de los agentes de IA: sistemas con autonomía y memoria que pueden actuar por sí solos. Estos agentes ya están revolucionando sectores como la atención al cliente. Por ejemplo, el agente de Booking.com se comporta como un agente de viajes digital: ofrece información, gestiona reservas y realiza solicitudes por el usuario.
Eso sí, esta revolución tecnológica también viene con retos éticos. Surgen preguntas sobre el uso indebido de la IA para control social, la responsabilidad de sus decisiones, la autoría de los contenidos que genera y el manejo de los datos personales.
El análisis y las opiniones sobre la inteligencia artificial son una preocupación y un dilema para empresas y trabajadores. Y lo que está claro es que no solo se trata de tecnología: también se trata de decisiones humanas.
¿Cómo impactará la Inteligencia Artificial en el mercado laboral?
La segunda conferencia “IA: Oportunidades y retos en el mercado laboral” tuvo como ponente a Javier García Arias, Responsable global de formación y desarrollo en PROSEGUR.
Comenzó con una dinámica participativa centrada en la sonrisa y el pensamiento positivo.
Durante la charla, García Arias abordó tanto las amenazas como las oportunidades que plantea la inteligencia artificial: automatización de empleos, nuevos roles profesionales y estrategias para no quedarse atrás. Todo ello con una mirada clara hacia el futuro del trabajo.
Citando un estudio de Microsoft (2018), según el cual la capacidad de atención en un aula es de solo ocho segundos, afirmó cómo comunicar de forma clara, concisa y eficaz es importantísimo.
También aportó los datos del World Economic Forum, que prevé transformaciones significativas de aquí a 2030. Se calcula la desaparición de 92 millones de empleos y la creación de 27 millones nuevos. Pero lo más relevante es que el 39% de las habilidades necesarias cambiarán para entonces.
“Entre los perfiles que seguirán siendo clave destacan los trabajos físicos y manuales: personal agrícola, conductores de autobuses, enfermeras, trabajadores del sector alimentario… ¿La razón? Aún estamos lejos de que las máquinas puedan realizar esas tareas de forma autónoma, afirmó.
Frente a este panorama, García Arias propone centrarse en las habilidades que debemos fortalecer o adquirir:
• Manejo de la IA: Es vital entender cómo utilizarla para aumentar la productividad. En el futuro, incluso podríamos contar con “agentes” de IA que nos ayuden en entrevistas laborales.
• Resiliencia: Adaptarse a lo nuevo, aprender de los errores, trabajar con flexibilidad.
• Curiosidad y aprendizaje constante: La tecnología avanza deprisa. Y quien no se actualiza… se queda atrás.
• Pensamiento crítico: No todo lo que dice la IA es verdad. Hay que saber distinguir la información fiable de la que no lo es. Y para ello debemos ser expertos o, al menos, controlar la información que manejemos.
A estas se suman otras competencias fundamentales: conocimientos en ciberseguridad, alfabetización tecnológica, pensamiento creativo, liderazgo, gestión del talento, pensamiento analítico y conciencia ambiental.
Para adquirir o actualizar estas habilidades, entran en juego dos conceptos clave:
• Upskilling: Aprender nuevas capacidades que mejoren tu rendimiento en el puesto actual.
• Reskilling: Formarte en habilidades completamente diferentes para cambiar de rol o adaptarte a un nuevo escenario laboral. (¿Recuerdas a Robert De Niro en El becario? Pues eso).
La conferencia también ofreció un “decálogo secreto” para afrontar procesos de selección con inteligencia artificial de por medio. Algunas pistas: autoconocimiento, elevator pitch, argumentación, ejemplos bien preparados, capacidad para convertir debilidades en fortalezas, negociación salarial y preguntas inteligentes para el reclutador. Aquí puedes descargarte la guía de forma gratuita.
El ser humano como agente moral y la IA
Terminamos con unas palabras de Juan Carlos Carvajal, exconsiliario diocesano del Centro de Hermandades del Madrid, catedrático de catequética y vicepostulador de la causa de Beatificación de D. Abundio García Román, fundador de las HHT, que se centró en el aspecto moral y mencionó un documento del Vaticano en el que se pronuncian sobre la IA y sus repercusiones sobre la persona.
Juan Carlos nos decía que es un tema que aunque técnico, también hay que abordarlo con criterios morales. “Porque está en juego no solamente el puesto de trabajo, y el mundo laboral, sino también el ser humano de dentro de 20 años”.“Nosotros venimos de una configuración antropológica determinada:tenemos un espíritu crítico, porque venimos de fuera. Un sujeto que nace ahora no tendrá ese espíritu crítico. Y el propio ejercicio lo configura no solamente en el ámbito laboral, sino antropológicamente. O sea, se está generando un sujeto.
Por eso el Papa dice que estamos en un cambio de época, y los que suscribieron este documento, plantean la inteligencia artificial sobre esos elementos que constituyen el cambio de época. No una época de grandes cambios, sino que hay un antes y un después: hay un cambio de época. Un cambio de época que supone un desafío para la humanidad. Supone un desafío.Esta es una clave: entre una máquina y un ser humano, solo el ser humano es un agente moral. Las decisiones que toma con respecto a la máquina deberían implicar un juicio moral. Un juicio moral en el orden personal.
La inteligencia artificial puede dirigirse en una dirección, de un modo que se socialice, como antes se planteaba. Puede dirigirse hacia la promoción de unas élites y que otros queden excluidos. Esas son decisiones éticas.
Estamos ante un verdadero reto. Aquí no se está solamente ante un reto laboral. Estamos ante el reto de ser seres humanos, de ser hombres libres y sujetos en las decisiones.Uno de los criterios del documento dice: “El compromiso de garantizar que la inteligencia artificial defienda y provea siempre el valor supremo de la dignidad de todos los seres humanos y la primacía de su vocación es un criterio de discernimiento”.
Nosotros somos Hermandades del Trabajo. Y la charla ha sido sobre el ámbito laboral. Es verdad que el ámbito laboral supone relaciones: trabajador, estructura, objetivos, etc. Pero cuando hablamos del trabajo, la Doctrina Social de la Iglesia automáticamente remite al sujeto: el trabajador. Y en la Doctrina Social de la Iglesia, el trabajador tiene una preeminencia. Sabemos, con respecto al capital, en la dialéctica capital-trabajo, que lo que se plantea como esa dialéctica es que el trabajo está por delante del capital.Si es un servicio al trabajador —y ciertamente puede ser, porque facilita las tareas— es maravilloso. Pero si la potencia o la inteligencia artificial viene a devaluar el papel del trabajador, es decir, que el trabajador es considerado aquel necesario para que la inteligencia artificial tenga su desarrollo y cumpla su función, ¿quién pasa a ser el instrumento? ¿La inteligencia artificial de un trabajador que le facilita su trabajo, o el trabajador que pasa a ser el instrumento necesario para que la inteligencia artificial desarrolle todas sus capacidades?
¿Son cuestiones de fondo? ¿Podría dar la sensación de que da lo mismo? Carvajal afirmaba que, en el fondo, lo que nos jugamos es un bien intangible y extraordinario: la dignidad del ser humano en general, y del trabajador en particular.
“No caigamos en la idolatría de la técnica, el ídolo de la técnica. Porque si yo manejo la inteligencia artificial, y la inteligencia artificial me da todos los parámetros que nos ha dicho Javier, y pongo mi confianza en que ahí voy a sacar trabajo, resultados, salvación… entonces, lo que es un instrumento, pasa a ser un salvador”, continuó Juan Carlos.
“Es un tema muy complejo, pero conviene que estemos avisados. Porque este tipo de valoraciones —por eso repito— el Vaticano ha visto conveniente emitir documentos muy serios, tanto desde la Doctrina de la Fe —es decir, el que defiende la fe a la luz de la Palabra, la visión del hombre a la luz de la Palabra— como desde el ámbito de la educación católica y de las universidades. Han visto la necesidad de dar una palabra, no negativa, sino de advertencia y de subrayar algo que habitualmente se olvida: la primacía del ser humano”, terminó.

Programa de la jornada
Fecha: Sábado 15 de marzo de 2025
Horario: 10:00 – 14:00 horas
Lugar: Hermandades del Trabajo, C/ Raimundo Lulio Nº 3, Madrid, 28010
Entrada libre hasta completar aforo
10:00 – Conferencia
“Inteligencia artificial no tan ‘artificial’. Introducción teórica y práctica en el campo de la IA”. Ponente: Dan Ciociou Muntiu, Managing Director de Accenture
11:00 – Coloquio
Espacio para preguntas y debate.
11:45 – Descanso
12:15 – Conferencia
“IA: Oportunidades y retos en el mercado laboral”. Ponente: Javier García Arias, Responsable global de formación y desarrollo en PROSEGUR
13:15 – Coloquio
13:45 – Conclusiones de la jornada
¿Qué sabes de la Fundación Abundio García Román?
La organización de estas jornadas responde a los objetivos de la Fundación Abundio García Román, cuya finalidad es la promoción y la difusión especializada de la doctrina y pastoral social de la Iglesia, como fundamento y contribución al desarrollo integral de los trabajadores en la coyuntura histórica actual y futura, de acuerdo con los ideales y valores del Evangelio.
Esta finalidad se cumplirá a través de los siguientes medios:
- Promover el estudio, las publicaciones y cuantas actividades sean convenientes para un mejor conocimiento y difusión de la doctrina y pastoral social de la Iglesia.
- Fomentar la reflexión y la divulgación acerca de la proyección práctica que D. Abundio García Román, sacerdote y fundador de las Hermandades del Trabajo, dio a la Doctrina Social de la Iglesia y a la evangelización del mundo del trabajo, así como a la vida cristiana de los trabajadores.
Más información en: www.fundacionabundiogarciaroman.es