Las ponencias, que se emitieron por primera vez en directo a través de la plataforma Facebook live han llegado a más de mil personas
La XXVIII Semana de Doctrina y Pastoral Social se desarrolló durante los días 10 y 11 de febrero. El título elegido para este año ha sido “La Fiscalidad y el Estado del Bienestar”. Organizada por la Fundación Abundio García Román, cuentan con la colaboración de Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid.
La primera charla de este ciclo de conferencias corrió a cargo de Carlos Cruzado Catalán, presidente de GESTHA (Sindicatos de Técnicos del Ministerio de Hacienda) con el título ”Fiscalidad en España. ¿Pagan más los que tienen menos?”
Reflexionaba Carlos Cruzado sobre que debemos pensar en la utilidad de los impuestos. Lo que suponen para que los ciudadanos que tienen menos recursos puedan estudiar, investigar, o acudir a la sanidad pública y cómo eso cambia a mejor la vida de las personas.
Aunque existe la creencia de que la presión fiscal es grande en España, Carlos Cruzado afirmó que, en comparación con la media de la Unión Europea, nosotros estamos bastante por debajo (34% versus 40% aprox.), una diferencia de 70.000 millones de euros que, en gasto público, es el equivalente al total de lo que se gasta en sanidad en un año.
Carlos Cruzado no está de acuerdo con aquellos que predican una bajada de impuestos porque cree que de esas bajadas, digan lo que digan los políticos, se benefician los que más tienen mientras que los recortes que se aplican perjudican directamente a los más desfavorecidos.
Gasto público
Aportó numerosos datos en forma de gráficos e informes, con los que fue fácil hacernos a la idea de la recaudación e inversión de España comparadas con otros países de la UE. Así, nuestro gasto público, según cifras de Eurostat, en 2015 fue de un 43% del PIB contra un 60% de la UE. Y seguirá bajando en los próximos años, previsiblemente, en un 42,4%, 41,2% y 40% en 2016, 2017 y 2018, respectivamente.
Otro tema que resulta preocupante es la tendencia a que suban los impuestos indirectos mientras bajan los directos. Esto supone que, impuestos como el IVA, los que se aplican a los hidrocarburos, a la electricidad, al alcohol, … los pagamos todos, favorecidos y menos favorecidos, mientras que de los directos se benefician los que más ingresos tienen.
Lo curioso es que, aunque los gobiernos predican estas bajadas de impuestos (que, además, varían de una comunidad autónoma otra) los ciudadanos, en resultados de algunas encuestas, prefieren pagar los mismos o más impuestos antes de que bajen las prestaciones.
Otros impuestos
El ponente habló sobre otros impuestos, como el de sociedades, el de sucesiones, el de Patrimonio, el de la renta y cómo influyen y varían en el peso de la economía española.
Igualmente, Carlos Cruzado explicó muy bien la diferencia entre la “elusión” y el fraude fiscal y cómo la línea que separa ambos es muy fina, comentando los casos conocidos de algunos futbolistas.
Para Carlos Cruzado los impuestos en España cargan sobre aquellos que tienen una nómina. “¿Es justo que pague igual un ciudadano cuyos ingresos son de 60.000 euros que uno que gane 700.000?” comentaba.
Además, estas rentas cuentan con instrumentos legales para reducir el pago de impuestos de forma considerable, cosa que no pueden hacer los ciudadanos de a pie. Incluso, esta diferencia se da también entre pequeñas empresas (PYMES) y grandes empresas.
Terminó afirmando que en España no solo recaudamos poco, sino que recaudamos mal por lo que el sistema no se ajusta a lo que dice el art. 31.1. de la Constitución. En resumen, “hay fraude, no pagamos igual ni de forma progresiva”.
Conferencia del consiliario de Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid
A continuación, Ignacio María Fernández de Torres, consiliario de Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid, comenzó su intervención con una breve frase del Papa Juan Pablo II pronunciada en un encuentro con una asociación de estudios fiscales y juristas especializados en derecho fiscal.
El Santo Padre dijo que la fiscalidad “es una forma de equitativa solidaridad hacia los otros miembros de la comunidad nacional o internacional o hacia las otras generaciones”. A este respecto, Ignacio María señaló que la Iglesia plantea el tema de la fiscalidad desde una dimensión “global e internacional” en la que “tenemos una responsabilidad de cara a las generaciones futuras”.
De este modo, señaló que la Iglesia vincula los impuestos a los Derechos Humanos de la tercera generación. Un campo que, a día de hoy, no está lo suficientemente explorado pero que “nos recuerda las responsabilidades que tenemos respecto a aquellos que todavía no están entre nosotros pero que vendrán”.
Hecha esta pequeña introducción entró en materia, en su ponencia “La Doctrina Social de la Iglesia y la fiscalidad”, expuso de una manera muy sintética el pensamiento de la Iglesia sobre los impuestos.
La “voz moral” de la Iglesia
Subrayó que la Iglesia en el ámbito de la fiscalidad tiene una “voz moral” y como tal hay que circunscribirla al terreno específico del “juicio ético”. La Iglesia como una organización más dentro de la sociedad, aporta su voz, pero “no impone”.
“Los creyentes, con nuestra fe, seremos los encargados de testimoniarle al mundo que la propuesta que hace la Iglesia a este respecto es seria, rigurosa y digna de ser tomada en consideración”, concluyó Fernández de Torres.
Recorrido Histórico
En la primera parte de su intervención, nos explicó que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hablan de impuestos. En el primero, están vinculados a una dimensión claramente religiosa, mientras que en el segundo se habla de los impuestos como algo “legítimo”.
Avanzando en el tiempo, llegó a la época de los Santos Padres, quienes hacían una afirmación global diciendo que los impuestos tienen que ser “justos”, vinculándolos con el bien común.
Este concepto de “impuestos justos” también lo acuñó Santo Tomás que estableció cuatro criterios a este respecto: impuestos ordenados al bien común, establecidos por representantes de la sociedad, que grave a realidades económicas que lo hacen posible y proporcionado a esa capacidad de pago.
Fernández de Torres también hizo referencia a la Escuela de Salamanca para quienes el tema de los impuestos suponía hacerse dos preguntas ¿quién los impone? ¿y qué fines tienen?
La Doctrina Social de la Iglesia
Realizado el análisis histórico, Ignacio María habló de lo que son los cimientos en los que la Doctrina Social de la Iglesia apoya su pensamiento sobre los impuestos. La Iglesia aborda las cuestiones sociales desde lo que se llama el círculo Hermenéutico, la razón y la fe, en medio la experiencia humana, es decir la Iglesia pone todos sus recursos al servicio de esta reflexión.
Añadió que la Doctrina Social de la Iglesia tiene una dimensión histórica fundamental y subrayó que “un mal sistema fiscal, una mala política fiscal, unas malas leyes fiscales son un torpedo en la línea de flotación del Estado de Bienestar”.
Incidió de nuevo en el momento histórico en el que estamos que calificó como muy importante para un movimiento como el de Hermandades del Trabajo, movimiento apostólico y social de trabajadores y obreros ya que el Estado de Bienestar ha sido “una de las grandes conquistas de la clase trabajadora”.
También recordó que es responsabilidad del Estado que haya unas leyes económicas que hagan que la riqueza llegue en suficiente cantidad a todos los individuos que forman esta sociedad. Tarea de los impuestos, dinamizar la vida económica, es el instrumento de desarrollo y solidaridad. Una hacienda pública eficiente y eficaz produce efectos virtuosos en la economía.
Una mala política fiscal “pauperiza” una sociedad, empobrece a la sociedad y lo que demuestra a la vez es que cuanto más pobre se hace una sociedad empobrece más al conjunto de la sociedad.
Cuantía de impuesto
En referencia a la cuantía de impuesto, Mater et Magistra 132 dice que la exigencia fundamental de todo sistema tributario justo y equitativo es que las cargas se adapten a la capacidad económica de cada ciudadano.
En cuanto al fraude, la Iglesia no sólo lo critica, sino que también critica a aquellos que hacen un mal uso de los impuestos.
Concluyó su ponencia con una frase de Juan Pablo II en la que decía que existe un justo equilibrio entre derechos y deberes de los ciudadanos contribuyentes. Entre su libertad individual y el bien común. Entre las compañías intermedias y el Estado. Y, por lo tanto, un diálogo libre entre los individuos y la administración que, conviene tratar constantemente de realizar lo mejor posible. Es un problema de educación, de vigilancia, un problema de justicia.
Ponencia de Luis Zurdo, miembro de la Plataforma Justicia y Paz de Madrid
El domingo 11 de febrero, Luis Zurdo, miembro de la Comisión de JUSTICIA y PAZ de Madrid habló de “La fiscalidad que el Estado del Bienestar reclama”. Zurdo explicó que el Estado de Bienestar “hunde sus raíces” en lo que se conoce como Estado Democrático Social y de Derecho.
Destacó que el Estado de Bienestar adquiere un triple papel en la economía, actúa como regulador, como empresario en sectores estratégicos y es benefactor. Señalaba Zurdo que a partir de los años 70 aparecen nuevos desequilibrios que provocan una crisis en las divisas.
Esto tiene como consecuencia que los acuerdos de tipo comercial “se vayan al traste” y se sustituyan por otros dando paso así, al nacimiento de la economía especulativa, un fenómeno, que tal y como señalaba Luis, ha llegado hasta nuestros días.
Los pilares del Estado de Bienestar
Por otro lado, el ponente hizo un análisis de los pilares básicos del Estado de Bienestar, a saber: sanidad, educación y algunas áreas del sector social como son las pensiones, el seguro del paro y la asistencia social.
En referencia a la sanidad, Zurdo dijo que éste es uno de los pocos temas de lo que podemos estar muy orgullosos los españoles. “A pesar de que destinamos menos dinero que los países de nuestro entorno la calidad de la sanidad Española está reconocida mundialmente”. Zurdo, recordó que Obama, al poco tiempo de llegar a la presidencia de los Estados Unidos citó a la sanidad española como un ente en el que fijarse. “En este tema tenemos que seguir manteniendo este nivel de calidad ya que es marca España”, concluyó el ponente.
En cuanto a la educación incidió en que ésta deber ser obligatoria, y en consecuencia gratuita en una primera etapa de la vida. Además debe ser universal y no debe discriminar por razón de raza, sexo, posición económica y geográfica.
Sector social
Por lo que respecta al sector social, en España estamos “más retrasados” ya que el coste de las pensiones, los seguros de paro y la asistencia social “cuesta mucho mantenerlo”. Zurdo concluyó este apartado afirmando que la sostenibilidad de los ingresos públicos es muy importante para garantizar la suficiencia del Estado de Bienestar.
En cuanto al futuro del Estado de Bienestar éste dependerá fundamentalmente de los ciudadanos y hay que “luchar por defenderlo”.
Fiscalidad
A este respecto, y citando textualmente las Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda del País Vasco, Zurdo señaló que “los impuestos son determinantes para definir el tipo de país que queremos, es decir, si estamos de acuerdo con todo lo que hemos explicado hasta ahora del Estado de Bienestar, tenemos que ser consecuentes con el tema de los impuestos”.
Hay estudios realizados por el Instituto de Estudios Fiscales que demuestran el poco “apego” que los españoles tenemos con el tema de la fiscalidad, lo consideramos injusto, no es transparente y además es complicado.
También habló de las deducciones fiscales, del fraude fiscal y de la evasión de impuestos. En este último punto indicó que las cifras arrojan que hay del orden de 70 mil millones de euros que se dejan de recaudar porque no se declaran.
Insistió en lo importante que es que exista una conciencia fiscal y finalizó su exposición diciendo que la medida fiscal más importante y antifraude es convencer a los a los españoles de que deben pagar su impuestos.
Además hizo un llamamiento a los responsables políticos y a los sindicatos para que “tomen en conciencia” este tema porque no siempre aluden a él. “Solo lo hacen en campaña electoral y normalmente haciendo propuestas que luego no van a cumplir”, concluyó Luis Zurdo